A veces a causa de una mentira, todas las otras verdades se han convertido en duda.

Seguidores

viernes, 2 de diciembre de 2011


Te regalo mi cintura y mis labios para cuando quieras besar, te regalo mi locura y las pocas neuronas que quedan ya, mis zapatos desteñidos el diario en el que escribo te doy hasta mis suspiros pero no te vallas más.